miércoles, 10 de diciembre de 2008

LA RISA, TRATAMIENTO EFICAZ PARA EL DOLOR Y EL ESTRÉS


La risa, tratamiento eficaz para reducir el dolor y estimular el sistema inmune



Activa más de 300 músculos, faciales y corporales.


El cerebro no distingue la espontánea de la provocada.




Los profesionales de la salud reconocen cada vez más la importancia de la risa no sólo sobre el estado mental, sino también como una buena estrategia para reducir el dolor, estimular el sistema inmune y promover el bienestar en los pacientes.

Desde hace mucho se sabe que un par de carcajadas reducen el estrés, alivian las preocupaciones y elevan el ánimo. Pero ahora, quienes utilizan la risa como herramienta terapéutica, se han empeñado en demostrar sus propiedades curativas.

Aunque existen distintos tipos de risa, el cerebro no distingue la fingida de la espontánea“Hay que incorporar la risa a nuestras vidas y a la práctica profesional sanitaria”, es la principal conclusión de un artículo publicado en la revista Medicina Clínica en el que Ramón Mora y Maria Cruz García, de la Red Española de Investigación en Ciencias de la Risa (REIR), revisan su valor terapéutico.

Según ellos, aunque existen distintos tipos de risa, el cerebro no distingue la fingida de la espontánea, por lo que se puede trabajar este fenómeno y así aprovechar sus múltiples ventajas. Para eso basta con poner en práctica ejercicios, técnicas y actividades (individuales o en grupo) para favorecer la desinhibición previa a la risa.

"Preparamos a grupos de enfermeras, médicos y personal sanitario. Ya hay universidades que hacen trabajos específicos con talleres de risoterapia", cuenta García. Así ha surgido la Organización Mundial de la Risa, con sede en Barcelona, y se ha creado la Red Española de Investigación de Ciencias de la Risa (REIR), cuyo objetivo es llevar a cabo un ensayo riguroso y de gran envergadura para corroborar científicamente que la risa debe tomarse en serio.

Beneficios de la risa:

Es un ejercicio muscular, ya que activa más de 300 músculos, tanto faciales como corporales, como los abdominales y el diafragma. Al poner en movimiento el diafragma, origina un masaje interno que facilita la digestión.

Estimula el bazo, y de esta forma se eliminan toxinas del organismo.

Actúa sobre la respiración, dilata los bronquios y aumenta la capacidad respiratoria. Así se oxigena mejor el cuerpo y se revitaliza.


Reduce la hiperreactividad bronquial en pacientes asmáticos.

Es un estimulante cardiovascular, disminuye la tension arterial y produce activación de la frecuencia cardíaca. Es bueno para combatir problemas cardiovasculares.


Tiene un efecto neuroquímico. La risa libera a nivel cerebral endorfinas, neurotransmisores que actúan contra el dolor y generan sensación de placer. También aumenta la serotonina (un antidepresivo) y disminuye el cortisol (sustancia ligada con el estrés).

A nivel psicológico, es una emoción terapéutica y sana, ligada al bienestar y a la sensación de disfrute y placer.

Comentarios.

viernes, 5 de diciembre de 2008

EL EFECTO CONTAGIOSO DE LA FELICIDAD



Un estudio científico demuestra que tener amigos felices aumenta las posibilidades de serlo uno mismo. Los investigadores analizaron datos de 5.000 personas durante 20 años

EFE AINHOA IRIBERRI - MADRID - 05/12/2008 08:00


La filosofía, la sociología y otras disciplinas llevan siglos intentando desvelar las claves de la felicidad, ese estado al que aspira la humanidad y del que, no obstante, no existe una definición consensuada.

Aunque aún no se ha conseguido la fórmula mágica que garantice la felicidad, sí se sabe que hay factores que influyen en la misma, desde el estatus económico, hasta la salud y la situación sentimental, pasando por las decisiones que se toman cada día.

"La felicidad se esparce más fácilmente que la tristeza" Un trabajo publicado hoy en British Medical Journal (BMJ) desvela un nuevo factor que tiene una influencia directa en la posibilidad de un ser humano para ser feliz: la felicidad de los que le rodean, y no sólo de estos, sino también de los que se relacionan con ellos.

El resultado de la investigación lleva a una conclusión rompedora –en palabras del psicólogo de la Fundación Británica del Corazón Andrew Steptoe y la epidemióloga de la Universidad de Michigan (EEUU) Ann Arbor, autores del editorial que acompaña a la publicación del trabajo–: la felicidad es contagiosa.

Los autores del trabajo son dos viejos conocidos en el campo del análisis de las redes sociales. El profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de California en San Diego James Fowler y el de Sociología en la Universidad de Harvard (ambas en EEUU) Nicholas Christakis analizaron a 4.739 individuos durante 20 años –de 1983 a 2003–. Se trataba de parte de la segunda tanda de participantes en uno de los ensayos clínicos más multitudinarios, el Framingham Heart Study, que vigila la salud de más de 4.500 personas y sus descendientes desde 1948 y que ha logrado grandes conocimientos sobre las enfermedades cardiovasculares.

Percepción personal


Los autrores del estudio son expertos en redes sociales Entre las múltiples preguntas que tuvieron que responder, los participantes se sometieron a pruebas para medir no sólo su felicidad, sino su percepción sobre la felicidad de sus familiares y amigos. Pero ¿cómo cuestionar sobre algo para lo que no existe una definición consensuada? En conversación telefónica, Fowler reconoce a Público que la definición de felicidad es “algo personal; cada uno tiene la suya” pero defiende la metodología utilizada en su trabajo.

En éste, la felicidad se midió según la escala para la depresión del Centro para los Estudios Epidemiológicos (CES-D) que define como feliz a alguien que contesta afirmativamente a cuatro supuestos: si tiene esperanza en el futuro, si es feliz, si disfruta de la vida y si siente que es tan bueno como otras personas.

Los resultados de la investigación dejan claro que las personas felices tienden a entrar en contacto entre ellas. Una persona es más proclive a la felicidad si alguien directamente conectada a ella lo es. Pero si el feliz es un amigo de esta persona, sus posibilidades también aumentan y así hasta el tercer grado (es decir, un amigo de un amigo).

También la tristeza


El número de relaciones felices también influye en la propia felicidad. Cada alter-ego (como se denomina a las relaciones en el estudio) feliz aumenta la posibilidad de que el ego lo sea en un 9%. Eso sí, los amigos tristes también influyen y por cada uno infeliz las posibilidades de lograr la felicidad disminuyen un 7%. “La buena noticia es que la felicidad se esparce más fácilmente que la tristeza”, resalta Fowler.

En el estudio también se explica que la felicidad de los compañeros de trabajo no demostró tener efecto en la de los sujetos analizados “Creo que es porque en el trabajo se mezcla el compañerismo con la competitividad y lo que para uno puede ser motivo de alegría, para otro lo es de tristeza”, subraya Fowler.

Otro dato que se desprende del estudio es que la cercanía física es determinante a la hora de contagiar la felicidad. De hecho, los amigos que viven a más de tres kilómetros influyen menos en este sentimiento que los más cercanos. En este sentido, los vecinos de la casa de al lado influyen más en la felicidad que los que viven en el mismo edificio.

A la pregunta de si la gente que vive en grandes ciudades tiene menos posibilidades de ser feliz que los que viven en pueblos pequeños, el investigador responde: “Probablemente, sí”.

Es importante la posición que se ocupe dentro de la red social Otro dato que influye en la felicidad es lo posicionado que se esté en la red social. Explica Fowler que estar en el centro de ésta –es decir, no sólo tener muchos amigos, sino que estos sean amigos de amigos– es un predictor de la felicidad. De hecho, mejorar respecto a la centralidad de la posición que se ocupa en la red social es un indicador de un aumento en la felicidad del encuestado.

En una época en que Internet ha sustituido, o al menos complementado, muchas de las relaciones personales, Fowler considera que muchos de sus hallazgos se pueden aplicar, a pesar de la lejanía física, a los contactos virtuales, aunque este aspecto no ha sido incluido en el trabajo. El profesor adelanta a Público los resultados de un trabajo aún no publicado: “En un estudio con 100 personas, descubrimos que los usuarios de Facebook que mostraban una foto sonriente en su perfil estaban mejor conectados que los que tenían una foto seria”.

CLAVES

1. Posición en la red
Tener una posición central en la red significa que, además de contar con muchos amigos, varios provienen de otros amigos. Mejorar en dos puntos la centralidad en la red social incrementaba en un 14% las posibilidades de ser feliz.

2. Número de amigos
Cada amigo feliz incrementa las oportunidades de felicidad en un 9% y cada ‘alter - ego’ infeliz las disminuye en un 7%.

3. Cercanía
Si un amigo que vive a menos de 1,6 kilómetros llega a ser feliz, aumentan las posibilidades de adquirir este estado un 25%.

4. Sentimiento mutuo
La felicidad de un amigo influye mucho más si ambas partes de la relación se consideran amigos. En este caso, las posibilidades de ser feliz aumenta un 63% .

5. Familia y vecinos
Cuando un miembro de la pareja es feliz las posibilidades de que el otro esté contento se incrementan en un 8%. Los hermanos que viven cerca aumentan las oportunidades de felicidad en un 14% y los vecinos de la casa de al ladom en un 34%.

6. Sexo
Las amistades del mismo sexo influyen más en la felicidad que las del sexo opuesto .


La red social también afecta al tabaquismo y la obesidad

El dicho “dime con quién andas y te diré quién eres” se podría convertir en “dime con quién andas y te diré si dejas de fumar” o a “dime con quién andas y te diré si engordas”, según los resultados de los dos trabajos previos de los autores de la investigación publicada hoy en BMJ.

Antes de concluir que la felicidad era contagiosa, Christakis y Fowler estudiaron a más de 12.000 personas del multitudinario Framingham Heart Study (el mismo ensayo del que han sacado a los participantes del último trabajo) para analizar hasta qué punto las redes sociales influían en la decisión individual de dejar de fumar o en la tendencia a convertirse en obeso, dos fenómenos que han crecido significativamente en los últimos años en EEUU.

Los resultados de los trabajos se publicaron en una de las revistas médicas más prestigiosas, New England Journal of Medicine (NEJM), una garantía a la investigación de los dos cinetíficos, que se añade al prestigio de las universidades donde trabajan (California en San Diego y Harvard, ambas en EEUU). El primero de los estudios se publicó en NEJM en julio de 2007 y analizaba los cambios en la prevalencia de la obesidad en 12.067 personas. Según los resultados de la investigación, no sólo las relaciones sociales directas influían en el riesgo de una persona de llegar a ser obeso; también lo hacían los amigos de amigos.

Este fenómeno no podía atribuirse a una mayor afinidad sentimental entre obesos (es decir, a que estos tiendan a juntarse entre sí), sino a la importante influencia de amigos y parientes en este campo. Así, las posibilidades de ser obeso se incrementan en un 57% si se tiene un amigo que haya alcanzado ese estado en un determinado lapso de tiempo. Si se trata de la pareja, el riesgo aumenta en un 37%.

El segundo de los trabajos –publicado en mayo de este año– analizaba la influencia de las redes sociales en la decisión de dejar de fumar. Las conclusiones desvelaban que, aunque la prevalencia del tabaquismo se había reducido en más de la mitad en las últimas décadas, los fumadores tendían a permanecer agrupados, lo que desvelaba que era más común dejar de fumar en grupo.

Según los datos del estudio, el hecho de que la pareja de un fumador abandonara el hábito reducía las posibilidades de éste de fumar en un 67%. Las mismas disminuían un 25% si era un hermano el que abandonaba el tabaco, y un 36% en el caso de un amigo. Los compañeros de trabajo, sobre todo en empresas pequeñas, también influían.

lunes, 1 de diciembre de 2008

"LO QUE SOY YO ES LO QUE IMPORTA"




Ana, profesora de NY, decidió honrar a sus alumnos de secundaria, diciéndoles la importancia que cada uno tenía. Usando un procedimiento desarrollado por Helice Bridges, la profesora llamó uno a uno de sus estudiantes al frente de la clase. En primer lugar les dijo como cada estudiante había influido en ella y en la clase. Luego obsequió a cada uno de ellos una cinta azul impresa con letras doradas que decían:

"Lo que yo soy, es lo que importa"

Más tarde esta maestra decidió llevar este proyecto a la comunidad, para ver que clase de influencia tendría en ella. Dio a cada uno de sus estudiantes otras tres cintas, y les dijo que fueran e hicieran conocer a otros esta ceremonia de reconocimiento personal. Entonces tendrían que hacer un seguimiento de los resultados, ver quienes honraron a la clase la semana siguiente. Uno de los chicos de la clase fue a donde un joven ejecutivo de una compañía cercana, y le reconoció por haberle ayudado a planificar su carrera. Colocó una cinta azul en su camisa, y luego le dio otra de las cintas.

- Estamos haciendo en la clase un proyecto sobre reconocimiento -le dijo- y nos gustaría que usted busque a alguien quien admire para que le dé una de las cintas azules, y la otra para que esa persona haga lo mismo con alguien más, a fin de mantener esta ceremonia en marcha. Una vez hecho esto, por favor, infórmeme que sucedió.

Más tarde, ese mismo día, el joven ejecutivo fue a ver a su jefe, quien a propósito tenía fama de ser un individuo gruñón y de mal humor. Lo hizo sentar y le dijo que lo admiraba profundamente por ser un genio creativo. El jefe se sorprendió. El joven ejecutivo le preguntó si aceptaría la cinta azul como regalo, y le pidió permiso de colocársela en el pecho.



- Seguro, hazlo -le contestó su sorprendido jefe-.

El joven ejecutivo tomó la cinta azul y la colocó en el saco del jefe, sobre su corazón.



- ¿Me haría un favor?, le dijo mientras le daba la última cinta, quisiera tomar esta cinta extra, y darla como prueba de admiración a alguien más, el chico que me dio estas cintas está llevando acabo un proyecto de su escuela. Queremos mantener en marcha esta ceremonia de reconocimientos, y ver como afecta a las personas.

Esa noche el jefe llegó a su casa, se dirigió a su hijo de catorce años de edad y se sentó con él.



- Hoy me sucedió algo increíble, le dijo. Estaba en mi oficina cuando uno de los jóvenes ejecutivos entró, me dijo que me admiraba y me dio una cinta azul por ser un genio creativo.

Después la puso en mi saco, sobre mi corazón, esta cinta azul que dice "Lo que yo soy, es lo que importa". Me dio una cinta extra y me pidió que encontrara a alguien más a quien reconocer. Mientras manejaba a casa esta noche, empecé a pensar a quien honrar con esta cinta, y pensé en ti. Quiero darte este reconocimiento. Mis días son realmente agitados y cuando llego a casa no te presto mucha atención. A veces te grito por no sacar buenas notas en el colegio, y por tener tu dormitorio hecho un desastre, pero esta noche quiero sentarme contigo aquí y hacerte saber que tú eres importante para mí. Tú y tu madre son las personas más importantes de mi vida. ¡Eres un gran chico y te quiero!

El sorprendido muchacho comenzó a sollozar, y no pudo contener las lágrimas. Todo su cuerpo se sacudió.

- Papá, le dijo llorando y mirándolo firmemente, estaba planeando suicidarme mañana porque pensaba que tu no me querías. Pero ya no necesito hacerlo!

Jack Canfield.

lunes, 17 de noviembre de 2008

UNA HISTORIA DE SUPERACIÓN PERSONAL: EL JUGADOR DE BASKET KARL ENGLISH.




La revancha de Carl

El escolta del Kalise lidera al equipo canario tras superar una dura historia familiar

"Se puede superar cualquier circunstancia si pones empeño en ello", dice English

HÉCTOR M. GARRIDO - Madrid - 17/11/2008


Dicen de Carl English (St John's, Canadá, 1981) que es un tipo extravertido, pero suena tirante al teléfono. "Es el cansancio", se excusa el escolta del Kalise Gran Canaria; "fui padre hace una semana y en diez minutos me voy con mi esposa al médico". Su tiempo, dice el baloncestista, tendrá que dividirse este año entre su primogénito, Ryder, y el club canario, donde, en su segunda temporada, ha explotado. Lleva 19,2 puntos de media por partido y le ha empujado al liderato con el Tau.


Pero enfocarse en el baloncesto no es una novedad para Carl. De hecho, puede que su fijación por este deporte le haya servido de reactivo vital. "Creo que todo ocurre por algún motivo", explica English; "y las desgracias que te ocurren en el pasado, extrañamente, te hacen más fuerte". Lo cierto es que la vida le abofeteó demasiado pronto. Cuando tenía cinco años, sus padres murieron abrasados en un incendio casero. Sus cuatro hermanos y él se salvaron gracias a que el mayor les sacó por una ventana trasera. "No lo recuerdo muy bien y tampoco me agrada revivirlo", cuenta English, que entonces vivía en St. John's, una ciudad de la región septentrional de Newfoundland, al abrigo de los vientos gélidos del Atlántico. Sus hermanos fueron acogidos por la familia y Carl se mudó con sus tíos a St. Patrick's Cove, un pueblecito de apenas 800 habitantes. "Fue muy duro separarme de ellos, pero al menos un hermano vivía en St. Patrick y con otros coincidía en el colegio", explica.

Fue en aquella aldea donde Carl comenzó a jugar al baloncesto. Construyó con su hermano un aro y lo colgaron en una pared de la casa. Allí anotaba sus primeras canastas, que intentaba después repetir en su escuela, la Fatima Academy, donde conoció a su mujer. El centro aún muestra orgulloso en su página web la foto del jugador canadiense. "Pero sólo empecé a jugar seriamente al baloncesto con 12 años, en el instituto St. Thomas Acquine, de Oakland, cerca de Toronto", explica English, que señala especialmente la figura de su entrenador Pike. "Él fue quien más me apoyó para convertirme en jugador profesional", recuerda.

Tras completar los estudios secundarios, los ojeadores escolares sabían que English tenía un talento especial para el baloncesto. Le ofrecieron una beca en la Universidad de Hawai, donde Carl, en su primer año, sufrió una lesión que le tuvo parado todo su primer curso universitario. Y a aquel infortunio se le sumó una nueva desgracia; en el primer verano que regresaba a St. Patrick's para visitar a su familia adoptiva, su tío fallecía delante de sus narices cuando regresaban juntos de pescar. "Fue un ataque al corazón. No pude hacer nada para salvarlo", se lamenta.

English remontó aquel nuevo golpe del destino. Regresó a la Universidad y sus brillantes actuaciones le convirtieron en una pieza codiciada para el draft de la NBA en el verano de 2003. "Reservé un restaurante para seguir la elección con mi familia y mis amigos", asegura el escolta, que esperaba ser elegido en la primera ronda. Pero no fue así. Y su nombre tampoco apareció en la segunda. English estaba fuera de la NBA. Pero no desesperó. "Estudié mis opciones y decidí quedarme en la NBDL [la Liga de Desarrollo] porque pensé que algún equipo podría repescarme".

Pero no llegó aquella llamada. Y dos años después se marchó a Europa. Jugó una temporada en Italia, en la Virtus, y después recaló en el KK Zadar, croata, donde su juego acabó de madurar. Promedió 20 puntos en la temporada 2006-07, lo que le valió un pasaje a la ACB para jugar en el Gran Canaria. "Le había seguido ya en las Summer Leagues de la NBA", afirma Himar Ojeda, el secretario técnico del Kalise, que decidió ficharlo después de saber que terminaba su contrato en Croacia. "Aparte de su calidad, era un jugador que conocía el baloncesto europeo y no tendría problemas de adaptación". English le dio la razón desde el primer día. En su estreno con los canarios, anotó siete triples. Y terminó su primer año siendo el máximo anotador del equipo.

Este verano tuvo ofertas, pero ninguna (sonó Unicaja) le arrancó de Canarias. "Me temo que si los grandes tenían alguna duda sobre él... se les habrá disipado ya", comenta Ojeda; "el año pasado tiraba demasiado. Desesperaba a muchos. Ahora asiste más a sus compañeros. Pero sigue siendo el dueño del último tiro".

El jugador, que acaba su contrato en junio, dice que aún sueña con jugar en la NBA. "Es el objetivo para el que trabajo duro a diario", dice English, cuya vida puede servir de ejemplo a quienes buscan excusas en su pasado para justificar su destino. "Se puede superar cualquier cosa siempre que pongas empeño y enfoques tu mente hacia ello", afirma.

martes, 23 de septiembre de 2008

CONCIENCIACIÓN Y APOYO SOCIAL EN LOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS: ALGUNAS REFLEXIONES.



¿Es la sociedad tolerante y comprensiva con aquellas personas que padecen trastornos psicológicos? ¿Otorgamos hoy un mayor valor a la salud mental que hace unos años? ¿Seguimos considerando un tabú el acudir a un psicólogo? Aunque la evolución es claramente positiva hacia una paulatina concienciación sobre la importancia de nuestra salud mental - algunos estudios apuntan a que al menos un 25% de la población ha sufrido o sufrirá un trastorno psicológico a lo largo de su vida- todavía son muchas las personas afectadas que conviven con la absoluta incomprensión de los miembros su nucleo familiar, social y laboral. Personas que no solo luchan día a día contra sus sintomas, sus miedos y sus desesperanzas, sino que cargan con la indiferencia y a veces el desprecio de aquellos que les rodean.


Por mi experiencia profesional puedo decir que no son pocos los casos en los que el "paciente" se encuentra incompredido por sus allegados más cercanos. Y que estos, por desconocimiento o por falta de empatía, pueden llegar a "minimizar" e incluso hasta "ridiculizar" las dificultades por las que pasan estas personas. No entienden, no comprenden, lo que supone una trastorno de este tipo. Quitar hierro a los problemas en según qué situaciones puede ser una buena estrategia; negarlos y mirar para otro lado cuando hablamos de salud mental es un craso error. Esto más que ayudar, puede empeorar las cosas. El uso desafortunado de expresiones como "tú lo que tienes es mucho cuento" ó "a ti lo que te hace falta es mano dura" se convierte en una losa pesada para quien se encuentra a merced de una sintomatología de tipo depresivo o ansioso. Porque negar un problema es negar su solución. Porque no hay nada que moleste más una persona que se sufre que el que "banalicen" su sufrimiento.


La consecuencia de esta negación por parte de quienes se supone son las personas que más se preocupan por tí añade angustia a una situación de por sí complicada, a la par que agudiza la sensación de desesperanza y dispara los niveles de estrés. Y entonces es cuando aparece el sindrome del "bicho raro". Estas personas terminan sintiendose como islas en medio de una sociedad donde todo, aparentemente, funciona mecanicamente, y donde rige la ley de la selva, la del más fuerte, un lugar donde se penaliza la "debilidad" y no hay lugar para el fracaso. ¿Dónde estoy yo entonces? ¿Podré sobrevivir en este mundo si soy incapaz de salir a la calle, si me da pánico subir a un ascensor, si me paso el día llorando? ¿Por qué me pasa a mí?. Aparecen entonces sesgos cognitivos, pensamientos distorsionados que ahondan en la sensación de ineficacia y que minan nuestra autoestima. Es la pescadilla que se muerde la cola.


No hay forma más eficaz y rápida para hundir a un depresivo o un obsesivo compulsivo (añadid cualquier trastorno psicológico), que la indiferencia y la incomprensión de quienes por cercanía, deberían ejercer un incondicional apoyo. Los psicólogos conocemos la importancia del apoyo social porque se ha demostrado que es uno de los principales factores que protege frente al estrés. Esto lo podemos ver, por ejemplo, en el hecho de que estadísticamente hay más prevalencia de trastornos emocionales en solteros y separados (personas que viven solas) frente a personas casadas o con relaciones estables (viven en pareja). Relacionarse afectivamente con los demás, sentirnos plenos en nuestras relaciones y tener una red social de contactos es el mejor medicamento para prevenir el estrés. La ausencia de este apoyo en la familia, en los amigos, en el entorno social o laboral, es una desventaja, cierto. Pero esto no es definitivo.


Me gusta trabajar partiendo de la base de que el paciente, aún siendo deseable la presencia de factores facilitadores como el apoyo familiar, no necesita más que una cosa: su voluntad para salir de las dificultades y la determinación para acudir a una ayuda profesional que le oriente en este cometido. Una terapia que pusiese el peso de la recuperación en factores externos, aquellos que no dependen de uno mismo, sería una terapia fracasada, pues no podemos controlar el cúmulo de situaciones que nos acontecen en la vida. El dolor por la incomprensión de la familia, el coraje de sentirse despreciado por unos amigos que no te entienden, puede ser un buen punto de partida si aprendemos a canalizar nuestros sentimientos para convertirlos en retos. Debemos procurar, ante todo, educarnos en una afectividad independiente para nunca depender de los demás para sentirnos bien. Nuestro bienestar depende de nosotros mismos, y solo de nosotros mismos. El ser humano siempre puede elegir como sentirse ante una determinada situación o circunstancia. Siempre. Ser conscientes de esto es un objetivo vital para todos nosotros.


La clave de nuestra recuperación está entonces en nosotros mismos. En sacar a relucir nuestras fortalezas, aunque estén tan escondidas que parezca que no están. En trabajar nuestras creencias, nuestras formas de vida, el modo en que pensamos, en que evaluamos las situaciones, la manera de encarar los problemas, nuestra filosofía de vida. Crecer de dentro hacia fuera. Ser felices por el hecho de ser quienes somos, aceptándonos incondicionalmente y aceptando incondicionalmente a los demás. Cambiando lo que se pueda cambiar, aceptando lo que no tiene remedio. Un cambio profundo y duraredero que nos permita vivir sin la neurosis y sin la espada de Damocles continuamente sobre nosotros.


Un ama de casa depresiva enganchada a la medicación, un joven que tiene pánico a los exámenes y fracasa en sus estudios, un empresario abrumado por el estrés incapaz de levantarse de la cama, un obsesivo compulsivo que teme contaminarse y que vive atormentado por sus pensamientos, un anciano con problemas de sueño.... Personas que sufren, que tienen problemas serios, que no tienen "cuento" ni se inventan "historias"; personas que merecen todo nuestro respeto y consideración. Porque la salud, sin salud mental, no es salud. Porque nadie es inferior por padecer un trastorno psicológico; porque no hay que avergonzarse. Porque todos merecemos vivir un poquito mejor y ser felices dentro de nuestras posibilidades, que son muchas aunque cueste reconocerlas.


Desde aquí quiero homenajear a todas aquellas personas que sufren un trastorno psicológico. No os rindáis nunca. Digan lo que os digan, aunque os humillen, aunque os degraden, aunque os infravaloren. Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes. No lo olvidéis.


Mucho ánimo.

Video: Campaña de la Junta de Andalucía para concienciar a la población sobre la importancia de la salud mental.



lunes, 1 de septiembre de 2008

BIENVENID@ AL BLOG DE LA WEB TU APOYO PSICOLÓGICO.COM



















Bienvenid@s al blog de http://www.tuapoyopsicologico.com/, un espacio donde compartiré con vosotros reflexiones, comentarios e inquietudes relacionadas con el mundo de la psicología.


Trataremos cuestiones sobre salud mental, psicología, crecimiento personal, psicopatología, y así una infinidad de temas que a buen seguro despertarán vuestro interés. Además os colgaré noticias, documentos y estudios para vuestra información y conocimiento. Podréis participar con vuestros comentarios y aportaciones. En definitiva, espero que este lugar os sea agradable e interesante, tanto como para asomaros por aquí de vez en cuando. Pondré todo mi empeño en ello.

Siempre serás bienvenido a este lugar. Bienvenid@.

PD: os dejo el video de una de mis canciones favoritas. Espero que os guste.